Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,47-53):
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?» Ellos les contestaron: «Sí.» Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
Lo "nuevo" y lo "viejo" en la Iglesia
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI)
(Città del Vaticano, Vaticano)
Hoy la historia corre a una velocidad meteórica: en un solo día se descubren y producen más cosas que "antes" en un siglo. ¿Y la Iglesia? Es una familia que tiene su "patrimonio cultural". Sin dejar de ser ella misma, está llamada a la "dinámica de la fidelidad": una comprensión actualizada (cosas "nuevas") del perenne tesoro de la Revelación (cosas "viejas").
Es necesario que la doctrina —verdadera e inmutable— a la que se debe prestar fielmente obediencia, se profundice y exponga según las exigencias de nuestro tiempo. En efecto, una cosa es el "depósito de la fe", es decir, las verdades que contiene nuestra venerable doctrina, y otra distinta el modo como se enuncian estas verdades, conservando a la vez el mismo sentido y significado.
—Señor, te pido luz particularmente para el Papa y los Obispos. Ellos son los administradores de los misterios de Dios y los principales responsables de esta exigente "síntesis de fidelidad y dinamismo", que debe vivir todo tu Pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario