18 ene 2020
Santo Evangelio 18 de Enero 2020
Un templo de Amor
Un templo de Amor
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Un templo de Amor reconstruido
con esmeraldas y zafiros azulados
con columnas de oro esmerilado
y rubíes de sol enrojecidos.
Sus torres de marfil están selladas
con el sello del triunfo del Cordero
y contienen los restos del madero
en que la deuda ancestral quedó pagada.
Las escaleras de jade están talladas
en la montaña que lleva a la esperanza
y en granito esculpida la confianza
sostiene las murallas enjoyadas.
Son de mármol blanco las almenas
que recuerdan, del pasado, las batallas
el asalto sostenido a las murallas
de una fe probada en las cadenas.
Dentro de los muros un gran lago
de zafiro profundo como el cielo
es de lágrimas regadas y consuelo
como el vino del Cordero en que me embriago.
Sopla en él el Espíritu Divino
de una fragancia antigua y siempre nueva
que en ofrenda de incienso se recrea
quemándose, del templo, en el camino.
En el santuario, el altar es de alabastro
con asientos de ébano y caoba
candelabros de plata que le roban
la luz al cirio santo y a los astros.
Terciopelo dorado el cortinado
purpúreas las alfombras y tapices
tienen huellas de sangre y cicatrices
de los mártires que han sido coronados.
Tiene el templo una vertiente de aguas claras
cuya fuente está escondida en su misterio
ella riega el jardín del universo
en ella beben la noche y la alborada.
Es fecunda y todo lo recrea
imperceptible, discreta, subterránea,
desde la misma tierra en sus entrañas
brota espontánea y me renueva.
En ella surgen la unción y el sacramento
pues a veces está en óleo perfumada
otras parece vino en que se embriaga
con sed de trascendencia el firmamento.
Todo templo es de cristal y mármol fino
se transparenta en él la luz divina
está en un monte más allá de las colinas
de las cumbres heladas y el camino.
Y a él sólo se llega atravesando
el espacio y el tiempo en que existimos
la borrasca de pasión en que vivimos
en el Amor que estamos pregustando.
Pues el Amor es la nave misteriosa
que atraviesa el mar y sus peligros
que me vuelve navegante al elegirlo
penetrando íntimamente en cada cosa.
Pues Él es el sustrato, el fin y el medio
el viento de mis velas recio y suave
Él es el horizonte y es la nave
y una vez embarcado es cautiverio.
Y así navego la vida en la memoria
nostalgia de infinito y sed profunda
gustando la delicia que se funda
en la promesa de Dios que se hizo historia.
17 ene 2020
Santo Evangelio 17 de Enero de 2020
Un rayito de luz...
Un rayito de luz...
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Un rayito de luz se volvió carne
y en él el sol tomó nuestro destino
de María la Virgen mi Dios vino
niñito se volvió para salvarme.
Vino a la noche, al frío, a la inclemencia
soportó persecución, oprobio, exilio
los ángeles vinieron en su auxilio
y el Padre en Él mostró su complacencia.
Sus padres lo envolvieron en cuidados
José fue protección, sustento, alivio
figura paternal y ejemplo vivo
de trabajo, oración y hombre entregado.´
María que en el tiempo transcurría
su vocación materna meditaba
y al niño absorta contemplaba
que en estatura y gracia ya crecía.
Fue escondido por años el misterio
ese sol que en Él resplandecía
en la carne humana no quería
cegarnos en la sed de conocerlo.
Ojos nuevos se abrían para verlo
una Fe que el mundo no tenía
esperanza que no se conocía
un Amor que ve al reconocerlo.
Los pastores hemos visto en la pobreza
los magos caminamos desde Oriente
y su Amor se volvió resplandeciente
y causa de nuestra única riqueza.
16 ene 2020
Evangelio 16 de Enero 2020
Un racimo de sangre...
Un racimo de sangre...
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Un racimo de sangre, un pan bendito
un cuerpo que se da sin pedir nada
un Espíritu en su sangre derramada
y un Amor que se dona al infinito.
Por mi vida sufrió, por mí está vivo
para arrancarme de las garras de la muerte
para cambiar para siempre nuestra suerte
en una cruz sus brazos extendidos.
Una llaga, vertiente de Amor puro
en la que bebe el hombre en su miseria
el vino que recorre sus arterias
y embriaga dulcemente su futuro.
Todo el misterio en un pan que me hace nuevo
en el vino sagrado de su cena
que libera y que rompe las cadenas
de la vida anterior a la que muero.
15 ene 2020
Santo Evangelio 15 de Diciembre 2020
Texto del Evangelio (Mt 21,28-32):
En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña’. Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ‘Voy, Señor’, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?». «El primero», le dicen. Díceles Jesús: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él».
***************
«‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue»
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy contemplamos al padre que tiene dos hijos y dice al primero: «Hijo, vete hoy a trabajar en la viña» (Mt 21,28). Éste respondió: «‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue» (Mt 21,29). Al segundo le dijo lo mismo. Él le respondió: «Voy, señor»; pero no fue... (cf. Mt 21,30). Lo importante no es decir “sí”, sino “obrar”. Hay un adagio que afirma que «obras son amores y no buenas razones».
En otro momento, Jesús dará la doctrina que enseña esta parábola: «No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial» (Mt 7,21). Como escribió san Agustín, «existen dos voluntades. Tu voluntad debe ser corregida para identificarse con la voluntad de Dios; y no la de Dios torcida para acomodarse a la tuya». En lengua catalana decimos que un niño “creu” (“cree”), cuando obedece: ¡cree!, es decir, identificamos la obediencia con la fe, con la confianza en lo que nos dicen.
Obediencia viene de “ob-audire”: escuchar con gran atención. Se manifiesta en la oración, en no hacernos “sordos” a la voz del Amor. «Los hombres tendemos a “defendernos”, a apegarnos a nuestro egoísmo. Dios exige que, al obedecer, pongamos en ejercicio la fe. A veces el Señor sugiere su querer como en voz baja, allá en el fondo de la conciencia: y es necesario estar atentos, para distinguir esa voz y serle fieles» (San Josemaría Escrivá). Cumplir la voluntad de Dios es ser santo; obedecer no es ser simplemente una marioneta en manos de otro, sino interiorizar lo que hay que cumplir: y, así, hacerlo porque “me da la gana”.
Nuestra Madre la Virgen, maestra en la “obediencia de la fe”, nos enseñará el modo de aprender a obedecer la voluntad del Padre.
Santo Evangelio 15 de Enero de 2020
Tu Espíritu, Señor, fuente de vida
Tu Espíritu, Señor, fuente de vida
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Tu Espíritu, Señor, fuente de vida
la llama en que se queman mis afectos
Él dirige mis sueños y proyectos
es mi fuente de luz, el que me guía.
Ardor abrasador que ahuyenta el frío
fervor en la sustancia de mi alma
es gozo celestial, fuente de calma
y frescura en las tardes del estío.
Como el aire perfumado de los tilos
así penetra mi vida y la renueva
perfume del azahar en primavera
o aceite que me ofrecen los olivos.
El me inspira el Amor con que te amo
la entrega que mi cántaro te ofrece
la alabanza que en mi pecho se estremece
cuando te siento amándome cercano.
En el me inclino a tu presencia o me levanto
en Él extiendo los brazos a tu cielo
y experimento la gracia y el consuelo
que te expreso en la fuerza de mi canto.
14 ene 2020
Santo Evangelio 14 de Enero 2020
Te canta un grillo en la tarde
Te canta un grillo en la tarde
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Te canta un grillo en la tarde
en la rama de un gran tilo
enamorado y esquivo
sólo vive para amarte.
Intermitente su canto
ritmado en la brisa suave
se conjuga con las aves
y te ofrece sus encantos.
Parece un violín alado
tocado por querubines
o encendido en serafines
porque arde enamorado.
Cuando la luna se enciende
él le pregunta sincero
si a visto a su Amor viajero
porque lo ama y no comprende.
Se ha entregado y no se entiende
a un Amor que lo supera
al que en los tilos espera
en cantar que lo trasciende.
13 ene 2020
Santo Evangelio 13 de Enero 2020
Si cuando el cielo se enciende
Si cuando el cielo se enciende
Autor: Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv
Si cuando el cielo se enciende
tu Palabra lo ilumina
Si contemplo de repente
que mi dicha en ti termina
Yo te alabo.
Si percibo entre las flores
el perfume de tu paso
Si el rubor de tus amores
se enrojece en el ocaso
Yo te alabo.
Si te cantan las cigarras
en una tarde abrasada
o te suenan las guitarras
en una danza encantada
Yo te alabo.
Porque te siento presente
en el mundo en que me encuentro
y vibro fraternalmente
con su canto o su lamento
y te alabo.